Lowriders, una forma contemporanea de folklore
Low Riders, suspensiones hidraulicas, pistones, autos modificados, tunning, volantes de cadenas, cultura y folklore centroamericanas que llego a casi todo el mundo.
por PluzunO
Los autos lowriders fueron una parte de la escena cultural del suroeste americano por algunas décadas. Son automóviles antiguos (o justos de la posguerra) que son especialmente bajados, generalmente con un sistema hidráulico en cada rueda para que se pueda levantar cualquier rincón fácilmente. Entonces se pintan según los requerimientas del cliente y se decoran frecuentemente los interiores para lograr un alto nivel de lujo. La pintura metálica, las ventanas con grabados o murales, las sillas giratorias, el tapizado grueso y los volantes pequeños hechos de cadenas cromadas son características comunes de lowriders.
Aunque más comúnmente se asocian los lowriders con chicanos, los miembros de otras culturas tienen, diseñan y construyen lowriders. De hecho, uno de los primeros vendedores principales en Tucson era un hombre afroamericano que se llamaba "Big O.".

Los dueños de los lowriders a menudo forman asociaciones para ayudarse y darse asistencia y ánimo mutuamente, y para actividades sociales. Estas asociaciones siempre intentan mejorar el estatus social por medio de actividades benéficas en la comunidad. Un club, por ejemplo, era activo en la educación en contra de las drogas; otro ofrecía sus autos clásicos al precio de la limpieza y de la gasolina para su uso en los casamientos.
Se debería reconocer que los lowriders en general recibieron una mala reputación de la cultura mayoritaria del suroeste. No sé si es debido a la inconveniencia y frustración experimentadas por los automovilistas cuando tienen que manejar atrás de un carro lowrider manejando muy lentamente en una de las calles principales, o si viene de una desconfianza y miedo generalizado de los jóvenes chicanos, o si tiene que ver con otras raíces. La realidad es que los diarios locales suelen asociar "lowrider" con "pandilla" y que en algunas comunidades en California los carros son ilegales (supuestamente por la seguridad.) El punto más revelador es que en el suroeste en general, una región que prospera en el marketing de cada tipo posible de arte, especialmente el arte producido por la minoría étnica, no hay ningun libro de arte y casi ningùn artículo producido en revistas que traten de estas formas de arte tradicional llenas de color.